Problemas universales. realismo y nominalismo.

PROBLEMAS UNIVERSALES - REALISMO Y NOMINALISMO

Realismo exagerado

El realismo exagerado sostiene que hay conceptos universales en la mente y cosas universales en la naturaleza. Hay, por tanto, un estricto paralelismo entre el ser en la naturaleza y el ser en el pensamiento, puesto que el objeto externo está revestido del mismo carácter de universalidad que descubrimos en el concepto. Esta es una solución simple, pero que va contra los dictados del sentido común.

Defiende que el universal es un concepto-imagen o idea que recoge y expresa lo que hay de común entre los seres individuales de un mismo género: entre los hombres existe la ''humanidad'' y entre las cosas bellas, ''la belleza''. Eso supone que se admite la existencia de una ''naturaleza'' común entre los seres del mismo género, que sería la expresada por el concepto universal. Fue la opinión más común en el contexto de la filosofía escolástica. Se sustenta en la idea de que Dios crea ''naturalezas genéricas'' de las que los seres individuales son participaciones.

Nominalismo

El realismo exagerado inventa un mundo de realidad que corresponde exactamente a los atributos del mundo del pensamiento. El nominalismo, por el contrario, modela el concepto sobre el objeto externo, que sostiene es individual y particular. El nominalismo por consiguiente niega la existencia de conceptos abstractos y universales, y rechaza admitir que el intelecto tenga la facultad de engendrarlos. Lo que llamamos ideas generales son sólo nombres, meras designaciones verbales, que sirven como etiquetas a colecciones de cosas o a series de acontecimientos particulares. De ahí el término nominalismo. Ni el realismo exagerado ni el nominalismo encuentra dificultad en establecer correspondencia entre la cosa en el pensamiento y la cosa que existe en la naturaleza, puesto que por caminos diferentes, ambos postulan la perfecta armonía entre las dos. La dificultad real aparece cuando asignamos atributos diferentes a la cosa en la naturaleza y a la cosa en el pensamiento; si sostenemos que la una es individual y la otra universal. Surge entonces una antinomia entre el mundo de la realidad y el mundo como se representa en la mente, y eso nos lleva a investigar cómo la noción general de flor concebida por la mente es aplicable a las flores particulares y determinadas de la naturaleza.


ITRY BENCHELLAL

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