Tomas de Aquino (Biografía, contexto histórico y filosófico)

  • Biografía

Tomás de Aquino nació en el castillo de Roccasecca, cerca de Aquino, en el año 1225, en el seno de una numerosa y noble familia italiana. Su padre, Landolfo, descendiente a su vez de los condes de Aquino, estaba emparentado con el emperador Federico II. Su madre, Teodora, era hija de los condes de Taete y Chieti. Recibió Tomás su primera educación, a partir de los cinco años, en la abadía de Montecasino, de la que era abad su tío, permaneciendo en el monasterio hasta 1239, cuando el emperador Federico II decretó la expulsión de los monjes. Allí realizó los estudios ordinarios de gramática, latín, música, moral y religión.



  • Contexto histórico de Tomás de Aquino

Históricamente, el siglo XIII representa el momento de mayor florecimiento de la Europa medieval, siendo Francia el centro político y cultural. La economía goza de una estabilidad impulsada por un comercio floreciente: la estabilidad de la moneda, el aumento de circulación de metales preciosos y la consolidación de los gremios artesanales. Socialmente, esto provoca el enriquecimiento de muchos campesinos y burgueses comerciantes, a la par que buena parte de la vieja nobleza empieza a empobrecerse. Las ciudades tienen un gran desarrollo. Políticamente, se comienzan a esbozar los Estados de la Europa moderna. Francia goza de gran prestigio, y en Inglaterra se inicia el proceso para la primera monarquía parlamentaria. El poder del papado alcanza su máxima cota. Culturalmente, el s. XIII destaca por la aparición y auge de las Universidades, surgidas a partir de la evolución de las escuelas catedralicias. Destacan las de París, Oxford, Bolonia, Salamanca, Cambridge, etc. Por otra parte, aunque a la Edad Media se la trata como una Edad oscura para el saber, es indiscutible que algunas ciencias recibieron un importante empuje, como la Química, la astronomía y la medicina en el pensamiento musulmán, por poner unos ejemplos.

  • Contexto Filosófico de Tomás de Aquino

La actividad filosófica, con el auge de las universidades, abandona definitivamente el entorno eclesiástico y, aunque la mayoría de los profesores que ejercen en ellas la docencia sean canónigos o clérigos, los problemas que les ocupan empiezan a trascender el marco meramente teológico para ir dejando paso a la autonomía de una razón que se reclama capaz de tratar las cuestiones filosóficas con independencia de las restricciones que la fe impone a sus reflexiones. Una muestra de ello será el declive de las posiciones agustinianas en el mismo seno de la iglesia, sustituidas rápidamente por las nuevas posiciones de Alberto Magno y Santo Tomás de Aquino, inspiradas en la filosofía aristotélica, cuyo avance es una de las características de la filosofía en el siglo XIII. Entre los defensores de posiciones aristotélicas radicales destacarán los llamados averroístas latinos, uno de cuyos más destacados representantes será Siger de Bravante, junto con Boecio de Dacia. Será precisamente en la universidad de París en donde tengan lugar los más acerbos enfrentamientos entre las posiciones defendidas por unos y otros.
En la difusión y aceptación del pensamiento de Aristóteles habría que destacar la actividad de los filósofos cordobeses Averroes y Maimónides. Averroes, con sus comentarios a las obras de Aristóteles se convertirá en el filósofo de referencia de los aristotélicos, incluido santo Tomás. Por su parte, Maimónides, con la Guía de descarriados, en la que se propone asentar las creencias judías sobre bases aristotélicas, adoptará posiciones sobre la relación entre la razón y la fe similares a las de Santo Tomás. La obra de ambos obtuvo gran difusión en Europa.
  • Hecho por: Chaima Dahman, Safa Rahmouni, Liriam Mimoun y Ayoub Fellah.

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